domingo, 15 de septiembre de 2013

Entrevista a Denis Royer (II)

Seguimos transcribiendo la entrevista con Denis Royer realizada en abril 2013. En la primera parte, encontrará información sobre su recorrido profesional.




Ángeles Delgado: - Participaste en el primer grupo de formación que impartió Lowen. Háblanos un poco de esa experiencia.

Denis Royer: - En el primer grupo de formación yo era uno de los profesionales más jóvenes. El entusiasmo era general. Se trataba de aprender trabajando sobre uno mismo, sobre todo, viviendo la experiencia. Para comprender bien esto, hace falta recordar que en los años 70 soplaba un fuerte viento anti-intelectualista en América del Norte. Se necesitaba vivir, sentir. Las exposiciones teóricas sólo ocupaban un pequeño lugar en los seminarios de formación. Las lecturas se debían hacer fuera de los encuentros. Había mucha enseñanza clínica para la demostración. Estaba interesado en el lenguaje no-verbal desde mucho tiempo antes; había encontrado allí el enfoque que me permitía profundizar la comprensión del cuerpo como medio de expresión de uno mismo. Se trabajaba con un alto nivel de sensaciones, de emociones. Estaba muy impresionado por la aptitud de algunos para captar lo esencial de una persona y de sus apuestas existenciales a partir de la lectura del cuerpo. Lowen tenía un carisma excepcional, una vitalidad que arrastraba, y un ojo clínico impresionante. Él creía profundamente en los postulados del Análisis Bioenergético que subraya en qué medida la cantidad de energía de que dispone una persona es un factor central de la salud física y mental. Consecuentemente, trabajaba ardientemente para aumentar y mantener la energía en el paciente durante una sesión de trabajo. No tenía ninguna tolerancia para las racionalizaciones, las explicaciones, las justificaciones, todo lo que estaba ya bien estructurado en la cabeza del paciente. Era un hombre muy brillante y muy vivo. Como había terminado con brillo los estudios de derecho, no servía de nada medirse con él en discusiones. Sabía manejar el lenguaje verbal y sabía a la vez cómo éste puede engañar.



A.D.: - ¿Para qué tipo de personas está más indicado el A.B.?

D.R.: - Las personas que tienen una estructura defensiva caracterológica de tipo esquizoide (tal como está descrito por Lowen en Betrayal of the Body) son los que responden mejor a esta aproximación terapéutica según mi experiencia profesional. Para estas personas que se han convertido en extrañas a todo lo que no es razón y esfuerzo de voluntad, el Análisis Bioenergético les abre las puertas a una aventura increíble al descubrimiento de ellas mismas. He visto también a muchas personas que han vivido traumatismos ocurridos en su pasado (abuso sexual, violación, tortura) beneficiarse de la apertura que da el análisis bioenergético a la diversidad infinita de reacciones corporales. Esta apertura ha permitido al terapeuta y al paciente construir trozo a trozo el rompecabezas de reacciones corporales incomprensibles para la medicina y para el común de los mortales.



A.D. : - Podrías hablar de experiencias que te han impactado como CBT?

D.R. : - El Análisis Bioenergético me ha permitido aprender mucho sobre la profundidad de los dramas humanos, sobre lo trágico de las heridas que dificultan a las personas durante la vida. Es también en este contexto que he descubierto cuánto habrá marcado la adolescencia a los adultos y cuánto los adultos han alejado de la consciencia sus experiencias adolescentes. Estos años de experiencia también me han abierto los ojos obre la amplitud de las diferencias individuales.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario